Sólo se que eres pan
que sacias el hambre
agua pura que aplaca
esta sed profunda
eres paso obligado
de pensamientos furtivos
tienes alma de pueblo
de casa, de cobijo
de lluvia sobre tierra seca
tú eres canto temprano
de jilguero en el monte
de alondra y de sombra
eres ungüento que sana
heridas y llantos
mujer mestiza
la de mis campos
y de mis fuentes
de mis amores ardientes
y de estos pueblos prendidos
en esta tierra indómita
que es la América mía.
Bernal Vargas